De vivoras
De vivoras podríamos hablar largo y tendido, sobre las bípedas y sobre las que reptan, peeeero hoy lo haré sobre las segundas. Lo de vivoras, es un decir. Es como coloquialmente se trata a cualquier serpiente por esta zona, y que les ha costado, desde una negra leyenda, hasta miles de muertes cada año a manos de cualquiera. El hecho de ser serpiente de por si es garantía de ser golpeado por la amplia mayoría de la población humana, sea del color que sea, del tamaño que sea, venenosa o no y en el 99,9% de los casos sin intención de ataque por parte del animal. También el atacante parece responder a cualquier perfil, todo el mundo pisa o golpea a las serpientes, desde niños, adultos hasta los viejecitos armados con su bastón. Y como no, con los seres humanos y su "por si acaso" como bandera, como rival, los colúbridos van de "culo".....
En mi caso, de niño y viviendo en la aldea, intentaron inculcarme ese odio por las serpientes, obligándome entre los vecinos a golpear una. Por supuesto, lo hice, pero el resultado que tuvo fue el inverso en mi. No sentí el odio de los adultos, no me pareció un ser horripilante y malvado, y en una de las pocas veces en mi vida que he tenido criterio propio, sentí rabia hacia los que me obligaban a hacer tal cosa.
Aquel animal me pareció precioso, era grande y sus movimientos ágiles y rápidos, siendo su única acción escapar, y aunque todos le gritaban vivora, no lo era. Era una gran culebra acuática de collar, una Natrix natrix, bastante frecuente en esta zona hace unos años. Pues el resultado fue la curiosidad y el respeto hacia estos animales, aprovechando desde entonces las pocas ocasiones que he tenido de observarlas en libertad.
A día de hoy, y a pesar de no disponer de mucho tiempo, me gusta pasear con mi perro por el bosque o remar río arriba por el Landro, pero durante los últimos cuatro años casi no he visto ninguna viva, y pocas muertas (en carreteras) lo cual indica que su población ha disminuido bastante, bien por la destrucción de su hábitat, como por la exterminacion que llevamos a cabo los seres humanos. Otro ejemplo de nuestra inconsciencia y desconocimiento, sin duda, ya que no es venenosa y se alimenta de pequeños mamíferos, anfibios e insectos, no suponiendo peligro alguno para el hombre.
Que bonito seria que en esta tierra conviviéramos todos.....
En mi caso, de niño y viviendo en la aldea, intentaron inculcarme ese odio por las serpientes, obligándome entre los vecinos a golpear una. Por supuesto, lo hice, pero el resultado que tuvo fue el inverso en mi. No sentí el odio de los adultos, no me pareció un ser horripilante y malvado, y en una de las pocas veces en mi vida que he tenido criterio propio, sentí rabia hacia los que me obligaban a hacer tal cosa.
Aquel animal me pareció precioso, era grande y sus movimientos ágiles y rápidos, siendo su única acción escapar, y aunque todos le gritaban vivora, no lo era. Era una gran culebra acuática de collar, una Natrix natrix, bastante frecuente en esta zona hace unos años. Pues el resultado fue la curiosidad y el respeto hacia estos animales, aprovechando desde entonces las pocas ocasiones que he tenido de observarlas en libertad.
A día de hoy, y a pesar de no disponer de mucho tiempo, me gusta pasear con mi perro por el bosque o remar río arriba por el Landro, pero durante los últimos cuatro años casi no he visto ninguna viva, y pocas muertas (en carreteras) lo cual indica que su población ha disminuido bastante, bien por la destrucción de su hábitat, como por la exterminacion que llevamos a cabo los seres humanos. Otro ejemplo de nuestra inconsciencia y desconocimiento, sin duda, ya que no es venenosa y se alimenta de pequeños mamíferos, anfibios e insectos, no suponiendo peligro alguno para el hombre.
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