Felicidad
La felicidad.
Hemos nacido para ser felices? El ser humano es una de las pocas criaturas que son capaces de crear su propia realidad, que hemos nacido con el poderoso don de poder ser felices. O no.
Asi que hoy voy a trabajar con el deseo de ganar mucho dinero. una buena cantidad que me permita ser feliz, incluso alguien ha hecho algún estudio que cifra esa cantidad en unos 80.000 al año. Asi que es posible que ese sea el objetivo de una buena parte de nosotros, llegar al dinero suficiente para ser feliz.
Mi ropa dirá entonces algo de mi, que soy feliz? Puede que no, pero si dirá algo de mi éxito, de mi poder... Que si no los tuviera, no sería feliz, cierto?
Ya sabemos algo: es un derecho ser felices, necesitamos mucho dinero para serlo y debemos demostrárselo a los demás.
Esencialmente nuestras sociedades occidentales se basan en estas tres premisas para dibujar algo parecido a ese difuso concepto de felicidad. Y digo difuso porque mientras no profundizas en el parece que todos lo tenemos claro, pero a poco que comienzas a escarbar se aleja cada vez más de nuestra comprensión.
Me suena a veces como una especie de trampa o autoengaño que nos provoca mas insatisfacción que alegría, siendo esta la palabra con la que deberíamos identificarnos más que con la susodicha felicidad. Alegres mejoramos la mayoría de las cosas que hacemos, creamos una corriente cercana al amor, vibramos en un tono mas alto que puede ser compartido y disfrutado. La alegría debe ser el pilar sobre el que nos apoyamos para si es que existe, llegar a la felicidad.
Y digo si existe porque puede que no sea un estado, puede que sea solo un segundo de extasis, un pico de sustancias en tu torrente sanguíneo que no puede permanecer en el tiempo y que quizás no deba buscarse, si no simplemente disfrutarse.
Asi, si estás por debajo de esos 80.000 al año es posible que te sientas frustrado, menos válido, que coloques un techo y te obligues a trabajar y a gastar el único bien de tu vida que no puedes recuperar en algo que se supone que te va dar esa ansiada felicidad.
En cuanto al hecho de que hemos nacido para ser felices también podemos objetar, pues el ser humano a creado innumerables religiones, sistemas de creencias y filosofías, precisamente para dar respuesta a esa cuestión, creando cielos de felicidad, caminos en busca de la ausencia de sufrimiento y demás.
Y la ropa, eso no te cuadra...lo sé. Pudiera ser la primera capa visible que esconde tus miedos. Eso lo dejamos para otra reflexión.
En mi opinión la felicidad es efímera, o al menos la que me han enseñado que es felicidad.
Me impacta mas una persona alegre, que yo pueda de alguna manera vibrar su alegría que alguien que se define como feliz, que es lo que ocurre la mayor parte de las veces. Montones de personas felices que se levantan por la mañana con cara de culo, van a trabajar molestando y molestándose, midiendo sus egos y juzgando a cualquiera por cualquier cosa, personas felices de montarse en un coche caro, vestidas con ropas caras y siempre mirando lo que tienen o llevan los demás.
Felices cuando cobran, cuando estrenan coche, felices con su pantalón nuevo, felices por el éxito de sus empresas, felices 5 minutos del día, amargados todos los demás y luchando por otro chute de felicidad. Durmiendo nuestras mentes entre pantallas, entre historias grandiosas y lejanas, acumulando información, mas información que el otro, siendo mas y mejores para tener derecho a la felicidad, una felicidad comparativa, competitiva, mejor.
Una felicidad de hitos y consecuciones, de afuera hacia adentro, de vacío existencial, de desconexión. Seré mas feliz cuando gane más, seré mas feliz cuando acabe de pagar no se que, seré por una unica y exclusiva razón: porque no soy.
Puede que la vinculación que hacemos entre vida y felicidad esté un tanto corrompida, manchada y muy alejada de la realidad. La vida sucede fuera del juicio de la mente, asi que sentirnos desagraciados o felices no es mas que un estado al que llegamos despues de haber pasado por los filtros del miedo o las espectivas.
Es posible que en ocasiones una invitación a la alegría nos parezca infantil, que "con la que está cayendo" me vengas con estos cuentos, que la vida es dura y que....bla, bla, bla todos esos argumentos a los que apelamos no sean mas que miedo a vivir, la unica y primordial acción que no necesita de nada de lo que habla nuestra mente.
La vida entendida como lo que es, cuantica, con millones de posibilidades a tu alrededor, capaz de sobrevivir en los ambientes mas extremos, capaz de crear las acciones mas épicas, grandes y maravillosas. Una vida con el cerebro mas desarrollado del planeta que ha decidido que solo tiene un par de opciones y sufre por ellas.
Puede que no estemos aquí para ser felices, puede que simplemente no debamos mas que dejar de juzgar a las cosas, a la vida, aceptar lo que viene, experimentarlo y aprender.
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