Navegando por la ría de Viveiro.

El pasado mes de Agosto tuve una de las pocas ocasiones de las  que dispongo últimamente para salir en kayak. Como muchas otras veces, el escenario fue la ria de Viveiro, pero esta vez fue un poco diferente.
    La razón no es otra que, por llevar bastante tiempo alejado del piragüismo, para mi fue como un pequeño reencuentro con todo: el mar, la embarcación, la pala Groenlandesa y además, la compañia, el señor Nautae, todo un pozo de cococimientos ávido de esta preciosa ría, por vivir lejos durante la mayor parte del año.
   Y fue un reencuentro agradable. Un mar tranquilo y una tarde soleada nos dieron pie para una ruta de unos 15 km, lo cual no esta mal para quien lleva más de un año sin remar ( eso si, Nautae tenia que esperarme a cada rato...). Así, tranquilamente y filosofando sobre las cosas de la vida recorrimos el trayecto hacia la isla de la Gabeira, casi en la entrada de la ria, disfrutando allí del poco oleaje que tuvimos esa tarde. Bordeamos la Gabeira y por sugerencia de Nautae, nos dirigimos a Socastro, la punta mas saliente al lado de la playa de San Roman y que posee una impresionante cueva debajo. Adentrarse en ella es una experiencia inigualable, mas si el mar esta un poco movido y se escucha ese mágico estruendo en su interior. Hace años era posible atravesarla de lado a lado, pero actualmente, por culpa de un derrumbe es necesario dar media vuelta. Eso fue lo que hicimos, con dirección esta vez de retorno siguiendo el margen derecho de la ría y deteniéndonos a observar las diferencias geológicas con el otro lado ( formado este por roca granítica y el derecho por pizarra ). También es posible, aunque dependiendo de la marea, ver los restos de una antigua cetárea en el citado margen derecho. Una obra realizada hace años, que sin duda supuso un esfuerzo y un aprovechamiento de las mareas sin igual, ya que hoy en día esta prácticamente cubierta de agua todo el año.
       Poco más adelante está la playa de la Brela, un sitio francamente bonito que posee un riachuelo en uno de sus márgnes. Es una playa con pinar y con una muy buena entrada de olas para nuestras embarcaciones, asi que, como no, aprovechamos para darle un poco al surf. Poco porque el oleaje era mas bien escaso, pero aún así Nautae consiguió algunas surfeadas más que decentes. También ahí, y motivado por las agradables temperaturas me decidí por retomar mis añorados esquimotajes, sorprendiendome del éxito con que los lleve a cabo con mi deplorable técnica y la falta de costumbre con la groenlandesa. Eso si, bajo la atenta mirada de Nautae, que me animaba a afinar gestos y probar cosas nuevas, éstas si, sin el mismo resultado.
     Después remontamos el riachuelo hasta donde resultaba navegable y ahora si, emprendimos el camino de regreso.
     
     En fin, una preciosa tarde de navegación en una de las mejores compañías que se puede tener, en una de las mejores rías en las que se puede navegar (... que voy a decir de "mi" ria... ) y un cansancio que ya me esperaba por el tiempo que llevo sin salir.
      Quiero animar a todos los que no conocen esta zona y les guste el kayak a que se acerquen a disfrutarla, pues es tranquila en la mayor parte del año y ofrece un poco de todo, playa, rocas, una cueva, naturaleza viva ( es posible observar alguna nutria, delfines en verano y adentrándose hacia el Landro, corzos, patos, zorros y algún humano asilvestrado ), islas, etc.

Esta es la punta de Socastro, donde se encuentra la citada cueva.




Y una visión de Google Maps de los límites de la ría.


Por último, un vídeo del paso de la cueva, cuando todavía no se había producido el derrumbe y nos animamos a cruzarlo en autovaciable.


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