¿ Fantasías?

    El otro día quede en el bar con un amigo. Los dos salíamos de un pesado día de trabajo y decidimos "tomarnos unas cañas". Tomamos posiciones en la barra y comenzamos una animada charla mientras esperamos a algún compañero mas. A los pocos minutos llega el tercero y cuando me giro para saludarle, me fijé en las personas que había detrás de mi en ese momento: Dos parejas, una de ellas de mayor edad que la otra...y¡ vaya! Mis ojos se van inevitablemente hacia la chica de la pareja mas joven.
      Era morena, de pelo ondulado y bastante largo, no creo que tuviera mas de 25 años, delgada pero con buenas formas, iba ligeramente maquillada y a mi me pareció preciosa. Hasta aquí todo normal y corriente, nada de otro mundo, pues probablemente mire a todas las tías que entran en el bar (a unas mas que otras...) y no me va a dar por contároslo aquí. Lo que tuvo de especial fue que entré en una especie de juego de miradas con la citada desconocida de pelo ondulado. Seguramente os haya ocurrido alguna vez, ese juego en el que procuras que no se note que la miras, pero la miras, en el que ella intenta que no se note que te mira, pero te mira y en el que los dos hacéis una especie de "barrido" hacia la zona donde se encuentra el otro, habitualmente con cara de desinterés. En ese momento, de estar solos es probable que hubiera ido a hablar con ella ( y probablemente romper todo este idilio, como es habitual ), pero acompañada ella por su, supongo, pareja y acusando yo un creciente nerviosismo por la situación,( pudieron ser unos pocos minutos, pero parecía mucho mas tiempo), no le vi muchas opciones al asunto. Eso si, informé de la situación a mis dos compañeros de barra, para, mas que nada, evaluar a la muchacha.
       Afortunadamente, el destino llegó para ayudarme en forma de otros dos amigos que venían ansiosos de llamar mi atención con cualquier tontería para que dejara de tontear con la citada señorita, así que, un par de vídeos en el móvil y un par de vinos mas y mi guapísima oponente había desaparecido.
       Después mas vino, cenamos y analizamos los orígenes del universo, los fallos en la teoría de la evolución, mas vino, el fin del mundo (esta de moda), un café, un par de chupitos y a cama.


     Al día siguiente nada de esto tuvo mayor relevancia. Sinceramente, ni me acordé de la chica. Sobre las 8 de la tarde llegó un amigo y me sugirió bajar a tomar una caña. Bajé al bar,  me senté en la barra y comenzamos a charlar sobre sabe dios qué. Tan absorto estaba en mis cosas, que solo cuando llegó una tercera persona a  saludarnos me di cuenta de que la chica de marras y su novio estaban sentados justo a mi lado. Me levanté para saludar al recién llegado y este, se puso alegremente a parlotear sobre mi al lado de la chica ( el tío traía unas cañas de más, así que me tuvo un buen rato en esa tesitura ), en esta situación, podía verla a poco que me lo propusiera o por el rabillo del ojo. Pero quien si la veía directamente era mi amigo (el que bajo conmigo a tomarse una caña ), ya que le quedaba enfrente.


     La situación se resolvió de nuevo con nuestra partida esta vez. Y yo, profundo conocedor de mis encantos, le pregunté a mi amigo ( si, el de la caña que....) si se había fijado en que la chica me miraba. Me contestó que si, que lo había hecho continuadamente, aún con su novio delante. Por supuesto, le pregunté por mas detalles, coincidiendo en que, por alguna razón a la chica se le iba la vista hacia mi.
    Aquí terminan las coincidencias y comienzan dos caminos divergentes. Mi amigo es un tipo que se define como "realista". Su lectura de la situación que os he narrado no es más de lo que os acabo de contar: una tía  que por alguna razón me mira, solo eso. Yo en cambio podría ser definido como " fantasioso", según mi amigo realista, ya que en mi imaginación cabían varias opciones que podrían haber pasado; desde que me dejase su teléfono en un papel, o que yo se lo hubiese dado a ella, que si iba a volver sola e ir a mi casa, que se yo...pero tuvo su gracia. La pregunta a todo esto es: ¿ Que estaba pensando ella? ¿ Era fantasiosa o realista?. Yo lo tengo claro. Su imaginación voló igual que la mía, quizás yo no le prestaba mucha atención a mis interlocutores mientras ella estaba allí  pero ella tampoco le prestaba mucha a su pareja mientras yo estuve. Eso es real y lo pudimos ver todos.

     Por lo tanto, mis fantasías son realidad, una realidad que debería ser obligatoria, que da gracia a una aburrida tarde de Sábado y que te permite estar con una chica preciosa en un rincón a solas, al margen de las otras personas que hay en el local. Y en cierta forma es una forma de comunicación, de contacto, algo mágico, algo que si pudiera dejarle a mi amigo para que lo probara, lo haría. No quiero ser realista.

    Nota:Los personajes, lugares, personas y hechos narrados en esta entrada están basados en hechos reales, pero han sido modificados para no perjudicar a los afectados. Y porque de algunos, abuso poniéndolos aquí...


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