Conviviendo con un cachorro de Labrador, los primeros 15 dias..
También podría titularlo: Las aventuras de Luk y Edu, pero me parece que puede ser una entrada útil para quien quiera compartir su vida con uno de estos revoltosos seres y así tendrá mas difusión.
Fuimos a buscar a Luk el miércoles día 2, así que lleva poco mas de una semana conmigo. Por suerte me acompañó un amigo, aunque había preparado el coche para el trayecto ( al no tener transportin, decidí " forrarlo " de papel de diario) ante posibles vómitos o demás.
Los cachorros son como esponjas oportunistas y hay que tener mucho cuidado con lo que haces. Es un pulso entre lo que el quiere y lo que quieres tu, sin violencia, con cariño, con firmeza y mucha observación mutua.
A mi amigo le pareció mas "humano" llevar a Luk delante, en sus brazos. Lo entenderéis si un cachorro de Labrador os mira con esa carita de pena, pero cuando se quedó a solas conmigo y tuvo que viajar en el maletero, Luk se puso a llorar y a intentar ir a los asientos delanteros. Moraleja: si no quieres que vaya delante, no le dejes ir delante.
Por lo demás, sin incidentes. Defecó nada mas parar el motor del coche, debajo de los pedales, luego meó en la parte de atrás y poco mas. No estuvo mal para su primer viaje en coche. Y no se mareó.
Durante los siguientes días nos dedicamos a conocernos, Luk olisqueó todo el piso y se hizo pipí prácticamente en todas partes. Esto es un gran ejercicio de autocontrol para mi...pero bueno, ya tengo pillado el truco de la fregona y lo llevo con soltura. Recuerdos de Budy, que también me dio lo suyo. Lo de las cacas, mucho mejor. Dentro de casa casi no me hizo nada, todo lo hizo en el pasillo, en el ascensor, en el garaje y por fin fuera, así que es un perro bastante limpio. Cada vez hace pis mas lejos de su cama o lugar de comida, por lo tanto deduzco que es cuestión de tiempo que lo acabe haciendo fuera de casa.
En cuanto a su comportamiento: Es un demonio. Lo muerde todo, lo coge todo y siempre quiere jugar. Si le canso antes, todo va mejor, pero como no se encuentra cómodo en la calle tengo que hacerlo dentro de casa y no hay mucho espacio para que corretee. Hace cosas muy curiosas, como intentar morder algo, detenerse a mi orden " no" y saltar directamente a coger otra cosa y así repetidamente. Me siento un poco vacilado... Tiene predilección por mi calzado, por la escoba y por mi vieja mochila del gimnasio y a veces me dan ganas de dejar que la arrastre y ver que hace con ella. Creo que lo quiero...porque de otra forma hubiera perdido los nervios.
Pero todo lo dicho anteriormente queda eclipsado por su inteligencia y su bondad ( aparte de lo guapo que es ). A veces me olvido de que todavía no tiene tres meses y que debe adaptarse a montones de cosas como ruidos, coches, gente, máquinas y a mi. En solo dos días entrenándole con comida ya sabia su nombre , la orden de sentarse y el sentido de la palabra "no" ( Ramón dice que el perro piensa que es su nombre de tanto repetirselo...) y a día de hoy se sienta, me da la pata, se tumba , me trae su juguete y ladra a mi orden. Un tipo listo y muy glotón, al que le gusta quedarse dormido encima de mi y destrozarlo todo. Me resulta muy tierno verle despertar, porque se levanta bastante dormido y tarda un ratito en espabilarse, siguiéndome de manera torpe, bostezando y sentándose a cada rato. Estaba acostumbrado a los lametones de Budy y los extrañaba un poco en Luk. Ayer me hizo feliz. Mientras le tenia entre mis brazos mordisqueando un hueso, se quedó mirándome y me lamió la cara...
Fuimos a buscar a Luk el miércoles día 2, así que lleva poco mas de una semana conmigo. Por suerte me acompañó un amigo, aunque había preparado el coche para el trayecto ( al no tener transportin, decidí " forrarlo " de papel de diario) ante posibles vómitos o demás.
Los cachorros son como esponjas oportunistas y hay que tener mucho cuidado con lo que haces. Es un pulso entre lo que el quiere y lo que quieres tu, sin violencia, con cariño, con firmeza y mucha observación mutua.
A mi amigo le pareció mas "humano" llevar a Luk delante, en sus brazos. Lo entenderéis si un cachorro de Labrador os mira con esa carita de pena, pero cuando se quedó a solas conmigo y tuvo que viajar en el maletero, Luk se puso a llorar y a intentar ir a los asientos delanteros. Moraleja: si no quieres que vaya delante, no le dejes ir delante.
Por lo demás, sin incidentes. Defecó nada mas parar el motor del coche, debajo de los pedales, luego meó en la parte de atrás y poco mas. No estuvo mal para su primer viaje en coche. Y no se mareó.
Durante los siguientes días nos dedicamos a conocernos, Luk olisqueó todo el piso y se hizo pipí prácticamente en todas partes. Esto es un gran ejercicio de autocontrol para mi...pero bueno, ya tengo pillado el truco de la fregona y lo llevo con soltura. Recuerdos de Budy, que también me dio lo suyo. Lo de las cacas, mucho mejor. Dentro de casa casi no me hizo nada, todo lo hizo en el pasillo, en el ascensor, en el garaje y por fin fuera, así que es un perro bastante limpio. Cada vez hace pis mas lejos de su cama o lugar de comida, por lo tanto deduzco que es cuestión de tiempo que lo acabe haciendo fuera de casa.
En cuanto a su comportamiento: Es un demonio. Lo muerde todo, lo coge todo y siempre quiere jugar. Si le canso antes, todo va mejor, pero como no se encuentra cómodo en la calle tengo que hacerlo dentro de casa y no hay mucho espacio para que corretee. Hace cosas muy curiosas, como intentar morder algo, detenerse a mi orden " no" y saltar directamente a coger otra cosa y así repetidamente. Me siento un poco vacilado... Tiene predilección por mi calzado, por la escoba y por mi vieja mochila del gimnasio y a veces me dan ganas de dejar que la arrastre y ver que hace con ella. Creo que lo quiero...porque de otra forma hubiera perdido los nervios.
Pero todo lo dicho anteriormente queda eclipsado por su inteligencia y su bondad ( aparte de lo guapo que es ). A veces me olvido de que todavía no tiene tres meses y que debe adaptarse a montones de cosas como ruidos, coches, gente, máquinas y a mi. En solo dos días entrenándole con comida ya sabia su nombre , la orden de sentarse y el sentido de la palabra "no" ( Ramón dice que el perro piensa que es su nombre de tanto repetirselo...) y a día de hoy se sienta, me da la pata, se tumba , me trae su juguete y ladra a mi orden. Un tipo listo y muy glotón, al que le gusta quedarse dormido encima de mi y destrozarlo todo. Me resulta muy tierno verle despertar, porque se levanta bastante dormido y tarda un ratito en espabilarse, siguiéndome de manera torpe, bostezando y sentándose a cada rato. Estaba acostumbrado a los lametones de Budy y los extrañaba un poco en Luk. Ayer me hizo feliz. Mientras le tenia entre mis brazos mordisqueando un hueso, se quedó mirándome y me lamió la cara...
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