La verdad, segundo acto.

Es sábado, mi reloj interno me pone en pie a las 8.30 y como todos duermen, decido contaminar mi mente con un poquito de Facebook como cada vez que tengo " ese ratito libre".

El mío muestra gente guapa muy cachas, moteros yendo a lugares muy bonitos en motos mucho mejores que la mía, frases épicas, morales, gente muy enfadada con la política, el rey, gente de éxito, gente contenta y descontenta con el fútbol, gente viajera de verdad y de anuncios, gente criptoexitosa y estos días criptoarruinada. Gente muy liberal y gente muy antifascista....hasta tres chinos jubilados cachas haciendo ejercicio en un parque.

Ya son las 9.30, he incorporado a mi día una nueva moto: " MMM...Yamaha Tenere world raid...la quiero!", ya me se lo que vale lo que lleva puesto el rey emérito en su primer día en Sanxenxo, lo que opina Guardiola sobre política, se que mucha gente se ha arruinado por la Luna, que algunas personas de verdad han ido a sitios bonitos, me siento un poco bobo por no tener la solución a los problemas del mundo o del país, o del pueblo, o de...bueno, no hace falta que lo sepa, la solución está en los comentarios!!! Me siento perdido, no se si soy de derecha o izquierda, el medio no parece una opción en este juicio... " No, tienes que ser algo, si no estás camuflandote..." Uy... abstenerse es una opción? TAMPOCO. 

Vale, déjenos este tema para gente que sabe.

Son las 10.00 y mientras preparo el desayuno me pregunto si todo el tiempo que mi cabeza ha destinado a Facebook ha servido para algo. Si, poco a poco va sirviendo:

Llegará el sábado en que mientras duerman mi reloj interno me despertará a las 8.00, saltaré de la cama y me vestiré rápido, arrancaré mi vieja moto y haré kilómetros de verdad por carreteras y caminos de verdad y a las 10.00 llegaré a casa para hacer el desayuno.

Llegará el sábado en el que a la misma hora me siente a hacer lo que más me gusta, aporrear este teclado filosofando sobre las cosas de la vida, escribiré feliz y veré terminada esta entrada antes del desayuno.

Llegará el sábado en el que haga ese curso de inglés, limpie mi furgoneta, lea mi libro, actualice mi agenda, viva mi vida y deje de contaminar mi mente con cosas que no me importan y no,  no quiero que me importen, no quiero que un borrego me llame borrego...

Tu tiempo es limitado, es para ti o para Facebook y demás...?