Un año de calzoncillos por encima del pantalón y de lecciones: mensaje navideño de Budy!

Un año es sólo una manera de acotar un periodo. Este resumen va de cosas que han ocurrido en ese tiempo, aunque muchas se hayan iniciado antes y otras se terminen después.
Cuando inicialmente estructuraba esta entrada en mi cabeza quería darle un sentido, pero los hechos ocurridos durante los últimos días han hecho que mi perspectiva cambie ligeramente.

Este 2021 ha transcurrido entre varias cuestiones importantes, la que más, ver crecer a mi hija, una auténtica experiencia que llena, asombra, cansa y sorprende a manos llenas, un regalo que se disfruta minuto a minuto y piel con piel y nos enseña la que probablemente sea la segunda enseñanza más importante: todo en esta vida que sea disfrutable tiene un lado de esfuerzo, sacrificio y dolor asociado, nada es completamente gratuito y me sorprende no haberlo visto tan claro hasta ahora, lo llamaré madurez...

El 2021 trajo también gente nueva a mi alrededor, se llevó a otra que estaba, rompió cosas y trajo otras nuevas, también buenas, regulares y malas conversaciones de política, filosofía, vida y muerte.

Sobre todo este 2021 trajo para mí una nueva forma de ver la vida, básicamente tratar de no juzgar a las personas ni los actos de estas, rollo que suena muy new age y muy bonito pero que es más difícil de lo que parece y por eso lo hacemos la mayoría...la mayor parte del tiempo. Entrenando estamos.


Pero mencionando cosas importantes, este año he podido ver por primera vez a auténticos heroes en acción, heroes de los de verdad, con los calzoncillos por debajo del pantalón y dificultades de las gordas, de las de jornada completa, de las que encogen el corazón y te obligan a agradecer a la vida lo mucho que te ha dado y lo poco que te pide.
No voy a mencionar nombres, pues podrían ser cualquiera, una de esas personas que ves por la calle, con su prisa, con su sonrisa o mala leche a veces. He visto la vida de una familia con un hijo discapacitado en el día a día, y no hay palabras en el teclado, ni en mi cabeza para describir lo que hacen día a día y con una sonrisa en los labios. Muchos otros nos quejamos porque bajar al perro nos quita tiempo...

También he visto el agradecimiento infinito de una persona trasplantada, que exprime la vida cada segundo y es un ejemplo para los que dejamos que el tiempo se nos vaya pensando que la vida no tiene final, que somos eternos y la muerte no vendrá...cuando el suicidio ya es la segunda causa de muerte en nuestro país.

Quizás no sean los virus el enemigo, quizás la vida no sea tan dura, quizás esa realidad que cada uno vivimos esté mirando hacia el lugar equivocado y fácil, quizás estemos colocando en la balanza los pesos errados y como una enfermedad lenta y crónica, la desesperación se instala en nuestras vidas de  formas diferentes, crueles todas ellas y dejando un poso sombrío en nuestro carácter.
Los héroes tienen claro quién es el enemigo y como vencerlo: día a día, con dolor, sin descanso, con renuncia y con amor, con sonrisas, con cariño y con silencio, superándose a ellos primero para ayudarse a sí mismos y a los que los rodean.

Los héroes sangran, pero no viven instalados en la queja, no vuelan, aunque pueden elevarse por encima de las adversidades, no tienen superfuerza, pero si superresistencia y el chasquido de sus dedos no hará desaparecer a la mitad de la humanidad, pero su luz iluminará las vidas de muchas personas, a algunas de ellas durante toda su vida.

También he aprendido que los golpes duelen, que las silvas arañan duro, que se cansa más mi mente que mi cuerpo y que seguramente estás leyendo todo esto y te parece obvio...y debería serlo, pero...lo es? 
A veces parece que no tanto, que siempre habrá un después para porponer un ahora, que como esos tipos de las pelis, podríamos luchar en mil batallas sin daños, conducir rápidos y furiosos sin consecuencias, que los problemas y las soluciones son una línea recta y que en resumen, no moriremos nunca...hasta que el tiempo nos recuerda que lo no vivido no volverá y que todo intento por permanecer en el pasado o ir al futuro nos llevará irremediablemente a la locura. La locura del sofá, la de la vida en Facebook. La locura que quema por dentro, no la de exprimir la vida, esa es la que debes perseguir. 

El 2021 trajo además cambios a nivel laboral y parece que el 2022 traerá más todavía, cambios profundos en las cosas que llevaban sin cambiar muchos años y otros que aparecen en el horizonte con la etiqueta de " debes hacer esto ". El horizonte, ese lugar a donde miramos en busca de algo que ya tenemos, el lugar donde están los sueños, el lugar a donde vamos y casi nunca llegamos, el sitio incierto para mucha gente cercana, el horizonte se ve en estos tiempos tenebroso, no porque lo sea, solo porque así lo vemos.

Los héroes somos tu y yo, el, ella, si, esos que piensas que " nooo, ese nooo", pues ese también. Los de la tele son de mentira...y la mayor mentira de todo esto es que pensemos que necesitamos a ese tipo de héroes, los del calzoncillo por encima de los pantalones... A por el 2022, héroes!!!






Post data: se me fue la pinza y me dejé llevar al escribir, dejé que las palabras fueran fluyendo y salió algo diferente a lo planificado, no menos importante, pero quizás menos comprensible. 

Comentarios

  1. Muy bonito Budy
    Todos somos los héroes de nuestra propia vida.. puesto que cada vida es una aventura.
    Me aseguraré en adelante de llevar siempre las bragas por dentro...🤔🤔

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares