Mi vieja chaqueta Dainesse.

  A veces hay que ir a socializar, quedar con otras personas para compartir vivencias, anécdotas, unas cervecitas y dar un paseo, liberarse de la rutina diaria. Pues a una de esas, con un nutrido grupo de moteros de todo tipo y edad acudo con mi pareja, ella tan guapa se ponga lo que se ponga, y yo a su altura, también, me ponga lo que me ponga. Todo transcurre con agradable normalidad, unas treinta personas, saludos, sonrisas, veo tu moto, yo la tuya, te vi el otro día, si, fui a no se que sitio, este año no anduve nada, yo si, etc. Todo bien... hasta que me miro la solapa...  se lame como se llame esa parte de la chaqueta que cubre la cremallera.

      No es algo que no haya visto nunca, os lo aseguro, pero ese día no pude evitar mirar las solapas de los demás. Allí, protegiendo las cremalleras de todas las chaquetas que me rodeaban, se encontraban unas solapas perfectas, en unas chaquetas impolutas que apenas mostraban los kilómetros que a buen seguro muchas habían recorrido. Vaya... Al principio no me preocupé demasiado pensando que los demás me estarían viendo como una especie de Miquel Silvestre de la vida, aventurero en trail rodando tanto que su chaqueta se gasta mucho...¿¿¿ por las solapas??? De nuevo vuelvo a la vida real, sonrisa en ristre mientras recuerdo que la chaqueta de Silvestre tiene las solapas impecables... Entonces miro a Yanet, me la llevo a un lado y en voz bajita le pregunto por mi chaqueta, que que opina de mis solapas. Como entendiendo la importancia de la situación me dice casi al oído: " Se ve un poco vieja...Quizás deberías cambiarla". Cojo aire y con un preciso ejercicio mental me propongo seguir disfrutando del día, por fortuna los compañeros y la ruta obran el milagro de solapar mis solapas, aunque no por completo...

    

    Una vez en casa tiro unos lances en  internet, de donde saqué a buen precio la chaqueta de mi novia, para haber si pica otra para mi. Pero lo único que consigo sacar es un montón de cosas sobre materiales, capas, membranas que por fortuna, al menos me han dado para escribir una entrada en el Rincon de Budy. Eso si, casi un año después sigo sin chaqueta nueva.

    Es que por una parte la veo con cariño. Es muy sufrida y lleva mas de quince años conmigo, se merece un respeto. La Cordura, es Cordura de verdad (podéis ver Una chaqueta para Budy), el Gore Tex es Gore Tex, la chaqueta es una chaqueta, que quede claro. Y lo mejor es que sigue funcionando como es debido, salvo un pequeño "deterioro" de las solapas que protegen la cremallera central. No cala y la capa exterior está muy bien, tan solo estéticamente te das cuenta de que no es actual. No es una chaqueta trail, no es touring y definitivamente no es racing, es una chaqueta de moto y punto. El mayor handicap que se le puede achacar es la ausencia de hueco para espaldera, con lo que en pequeños desplazamientos estoy renunciando a este elemento (tengo una independiente, de esas de "mochila") tan importante como el resto de protecciones o más. Resulta incómodo en el día a día que este elemento no vaya unido a la chaqueta.

    Las otras carencias vienen dadas por la comparación con modelos mas actuales. Estos, mejoran sin duda su capacidad de carga, creo recordar que la que usa mi pareja tiene la friolera de doce bolsillos, (para caerse al mar si vas lleno...) la mía solo cinco con el forro térmico puesto, sin este elemento se queda en tres, que de todas formas son de menor tamaño y mucho peor aislados de los elementos. Os seré franco: no necesito tantos, pero si que estén bien resueltos.

    Los ajustes tampoco resisten la comparación, en especial el del cuello, tan pésimo que llegué a pensar que no entendía el mecanismo...y tan sencillo como una tira de velcro y un pasador... En las mangas ajuste por broches y cremalleras, en la cintura con el típico enganche de plástico. No hay grandisimas diferencias en todas las zonas a no ser el cuello.

    En donde no soy capaz de apreciar un salto digno de mención es en la calidad de los materiales con que ha sido construida, conservando estos tanto presencia como cualidades a pesar de ser sometida la prenda al maltrato del uso diario y del amarillo que predomina en varias partes.

   Y dejo para el final el que quizás es el aspecto mas importante; el sentimental. Ha estado conmigo tanto tiempo y en tantas circunstancias que me duele separarme de ella y además cuestionarme mis principios sobre el consumo, el valor de las cosas, el karma, el feng shui, el yin y el...
       En fin, gracias por escucharme, al releer esta entrada me he dado cuenta de algunas cosas mas sobre mi mismo, una de ellas es que soy un "agarrado", otra que soy un tipo feliz con su chaqueta y que no encuentro razones de peso para cambiarla ( a no ser que ir a la moda sea razón de peso!). Hala, felices fiestas.