Fox, Fox Mulder.
Siempre es agradable conocer a alguien que comparta tus aficiones, sobre todo cuando estas son poco comunes y no sueles encontrar a gente que las comparta. En mi caso, encontrarme a esta persona fue como una especie de "revival", de acceso a recuerdos y vivencias que hace bastantes años que había abandonado y que ocuparon mucho tiempo y, de alguna manera, formaron mi personalidad, ya que por aquel entonces no era mas que un adolescente.
Aquellos años no fueron fáciles, creo que no lo son para nadie a esa edad, pero en mi caso recuerdo que fueron bastante duros: mis padres trabajaban, tenia una obesidad considerable, vivía con mis abuelos y para más dificultad, pronunciaba mal varias letras. Todo eso no me hacía especialmente feliz, así que en los estudios no iba precisamente bien, dejándolo a los dieciséis años. Mi vida personal tampoco era perfecta y tenía tendencia a la introversión, mas por vergüenza que por mi personalidad. Era un chico bastante acomplejado.
Mis padres estaban demasiado ocupados para controlarme, pero mi padre se propuso hacerme leer, cualquier cosa, pero quería que leyese. Solía comprar todas las semanas Mortadelo y Filemón, herencia de mis Don Miki que leía de niño, pero un día llamó mi atención una colección de aventuras que se llamaba algo así como " crea tu propia aventura", en la que podías elegir entre varías opciones que te llevaban a uno u otro final. Aquello fue un revulsivo, los leía una y otra vez, provocando introducirme en aquel mundo de ficción y buscando mas y mas historias. Imagino que cansado de comprar el mismo tipo de libros siempre, mi padre me propuso algo diferente, una novela u otra cosa. Y ahí estaba, en la estantería: 100.000 km tras los ovnis, de JJ. Benitez.
Creo recordar de lo leí en una semana mas o menos, y motivó en mi la afición de mirar al cielo desde entonces. Así, cualquier luz en el horizonte, cualquier noticia o comentario y cualquier oportunidad de adquirir material sobre esta temática eran una necesidad constante y en mis circunstancias, una vía de escape.
Os preguntareis por qué os cuento esta parte de mi vida, pero creo que es básica para comprender mi interés sobre estos temas. Los chicos que iban al futbol, a baloncesto y demás actividades tenían poco tiempo para estas cosas y, por que no, la otra parte de su tiempo se la llevaban las chicas. Yo en cambio ponía mis ojos en un mundo mas "infantil" dirían algunos (creo que aún lo hago a día de hoy) y fantasioso. Me fascinaba todo lo relacionado con la vida en otros planetas, la naturaleza, la relación entre los seres vivos, las leyendas, los seres mitológicos, los sucesos poco comunes e incluso más cosas. De la misma manera, nunca me gustaron las matemáticas...
Así, desde los catorce años hasta los veintiuno, mi vida estuvo rodeada de magia. Tenía que esconderla de los demás para evitar ser el objeto de sus burlas, así que de algún modo era algo solo para mi y la gente que me rodeaba. Luego cambié, pero eso es ya otra historia diferente. A diario veo gente que se niega parte de la vida, la que no conoce y no quiere conocer y la suya propia, la que ha forjado una parte de su personalidad desde su niñez y que probablemente condicione mucho su vida ahora en la edad adulta. No me avergüenzo de lo que fui, ni de lo que soy, pero no todo el mundo esta preparado para ciertas cosas. La sociedad nos ha hecho así nos ha llamado "frikis" y nos ha quitado credibilidad, somos personas que nos interesamos por la versión "B" de los hechos, esa que quienes escriben la historia olvidan y que a veces es mas cierta que la "oficial". Aquellos que veíamos a los extraterrestres en expediente X y no comprendíamos como la agente Scully no conseguía ver episodio tras episodio. Gente normal que no va vestida de cazafantasmas por la calle, gente que mira al cielo y a su alrededor para ver. ¿ Cuanto hace que no ves las estrellas ? ¿Cuanto hace que no levantas la mirada del suelo o de tu teléfono móvil?¿ Sabes cuanto tiempo puedes estar mirando al cielo y maravillarte de lo que ves? Seguro que no lo sabes, como tampoco sabes todo lo que esta pasando ante ti en ese magnifico espectáculo, porque no todo esta en la Wikipedia, ni todas las luces son un satélite, ¿Cuantas veces has dado una explicación a un suceso sorprendente en tu vida y te ha quedado la sensación de que no estabas diciendo la verdad? En el fondo, poco sabemos acerca de lo que nos rodea, y lo poco que sabemos puede que sea lo que alguien quiere que veamos. No hay mas que observar la sociedad en la que vivimos, la que tomamos como referencia y nos sirve para juzgar y valorar a los que nos rodean...esta no es la única realidad, existen otras, multitud de ellas y no necesariamente estoy hablando de otras dimensiones.
Resulta muy complicado desaprender, mirar con los ojos libres de prejuicios y mantener una actitud critica, porque no hemos sido educados para ello, así que preferimos encasillarnos, encajar en colectivos o corrientes que reafirmen nuestras manipuladas creencias y ser uno mas del rebaño. Las culturas antiguas poseían conocimientos que a día de hoy todavía no hemos podido explicar como lo han hecho. Y quien sabe ...quizás la historia no sea tal y como nos la cuentan.
Esta es una de mis aficiones, como muchas otras. Procuro no encasillarme y dedicar el poco tiempo y las ocasiones que tengo para disfrutar de ellas. Vamos, que lo mismo me voy en bici a remar un poco con la cámara de fotos, haber si veo una nutria y de paso un ovni, llego rápido a casa para dar un paseo con el perro, dar una vuelta en moto, tomar unas cañas con los colegas, escribir un poco en el blog y de paso, trabajar un poco...
La verdad esta ahí fuera, en el cielo, en la tierra, en el mar, en nosotros, en la vida, en todas partes, si sabes ver.
Aquellos años no fueron fáciles, creo que no lo son para nadie a esa edad, pero en mi caso recuerdo que fueron bastante duros: mis padres trabajaban, tenia una obesidad considerable, vivía con mis abuelos y para más dificultad, pronunciaba mal varias letras. Todo eso no me hacía especialmente feliz, así que en los estudios no iba precisamente bien, dejándolo a los dieciséis años. Mi vida personal tampoco era perfecta y tenía tendencia a la introversión, mas por vergüenza que por mi personalidad. Era un chico bastante acomplejado.
Mis padres estaban demasiado ocupados para controlarme, pero mi padre se propuso hacerme leer, cualquier cosa, pero quería que leyese. Solía comprar todas las semanas Mortadelo y Filemón, herencia de mis Don Miki que leía de niño, pero un día llamó mi atención una colección de aventuras que se llamaba algo así como " crea tu propia aventura", en la que podías elegir entre varías opciones que te llevaban a uno u otro final. Aquello fue un revulsivo, los leía una y otra vez, provocando introducirme en aquel mundo de ficción y buscando mas y mas historias. Imagino que cansado de comprar el mismo tipo de libros siempre, mi padre me propuso algo diferente, una novela u otra cosa. Y ahí estaba, en la estantería: 100.000 km tras los ovnis, de JJ. Benitez.
Creo recordar de lo leí en una semana mas o menos, y motivó en mi la afición de mirar al cielo desde entonces. Así, cualquier luz en el horizonte, cualquier noticia o comentario y cualquier oportunidad de adquirir material sobre esta temática eran una necesidad constante y en mis circunstancias, una vía de escape.
Os preguntareis por qué os cuento esta parte de mi vida, pero creo que es básica para comprender mi interés sobre estos temas. Los chicos que iban al futbol, a baloncesto y demás actividades tenían poco tiempo para estas cosas y, por que no, la otra parte de su tiempo se la llevaban las chicas. Yo en cambio ponía mis ojos en un mundo mas "infantil" dirían algunos (creo que aún lo hago a día de hoy) y fantasioso. Me fascinaba todo lo relacionado con la vida en otros planetas, la naturaleza, la relación entre los seres vivos, las leyendas, los seres mitológicos, los sucesos poco comunes e incluso más cosas. De la misma manera, nunca me gustaron las matemáticas...
Así, desde los catorce años hasta los veintiuno, mi vida estuvo rodeada de magia. Tenía que esconderla de los demás para evitar ser el objeto de sus burlas, así que de algún modo era algo solo para mi y la gente que me rodeaba. Luego cambié, pero eso es ya otra historia diferente. A diario veo gente que se niega parte de la vida, la que no conoce y no quiere conocer y la suya propia, la que ha forjado una parte de su personalidad desde su niñez y que probablemente condicione mucho su vida ahora en la edad adulta. No me avergüenzo de lo que fui, ni de lo que soy, pero no todo el mundo esta preparado para ciertas cosas. La sociedad nos ha hecho así nos ha llamado "frikis" y nos ha quitado credibilidad, somos personas que nos interesamos por la versión "B" de los hechos, esa que quienes escriben la historia olvidan y que a veces es mas cierta que la "oficial". Aquellos que veíamos a los extraterrestres en expediente X y no comprendíamos como la agente Scully no conseguía ver episodio tras episodio. Gente normal que no va vestida de cazafantasmas por la calle, gente que mira al cielo y a su alrededor para ver. ¿ Cuanto hace que no ves las estrellas ? ¿Cuanto hace que no levantas la mirada del suelo o de tu teléfono móvil?¿ Sabes cuanto tiempo puedes estar mirando al cielo y maravillarte de lo que ves? Seguro que no lo sabes, como tampoco sabes todo lo que esta pasando ante ti en ese magnifico espectáculo, porque no todo esta en la Wikipedia, ni todas las luces son un satélite, ¿Cuantas veces has dado una explicación a un suceso sorprendente en tu vida y te ha quedado la sensación de que no estabas diciendo la verdad? En el fondo, poco sabemos acerca de lo que nos rodea, y lo poco que sabemos puede que sea lo que alguien quiere que veamos. No hay mas que observar la sociedad en la que vivimos, la que tomamos como referencia y nos sirve para juzgar y valorar a los que nos rodean...esta no es la única realidad, existen otras, multitud de ellas y no necesariamente estoy hablando de otras dimensiones.
Resulta muy complicado desaprender, mirar con los ojos libres de prejuicios y mantener una actitud critica, porque no hemos sido educados para ello, así que preferimos encasillarnos, encajar en colectivos o corrientes que reafirmen nuestras manipuladas creencias y ser uno mas del rebaño. Las culturas antiguas poseían conocimientos que a día de hoy todavía no hemos podido explicar como lo han hecho. Y quien sabe ...quizás la historia no sea tal y como nos la cuentan.
Esta es una de mis aficiones, como muchas otras. Procuro no encasillarme y dedicar el poco tiempo y las ocasiones que tengo para disfrutar de ellas. Vamos, que lo mismo me voy en bici a remar un poco con la cámara de fotos, haber si veo una nutria y de paso un ovni, llego rápido a casa para dar un paseo con el perro, dar una vuelta en moto, tomar unas cañas con los colegas, escribir un poco en el blog y de paso, trabajar un poco...
La verdad esta ahí fuera, en el cielo, en la tierra, en el mar, en nosotros, en la vida, en todas partes, si sabes ver.
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