Mi Moleskine.

Comenzar el año con muchas cosas en la cabeza no siempre es tarea fácil, aunque me imagino que comenzarlo con pocas, tampoco lo es... El caso es que hoy quiero hablaros de uno de esos objetos que lleva acompañándome los últimos cinco años de mi vida.

Tal vez convendría que os contase antes que soy un poco "maniático", clásico o "viejuno" con algunas cosas u objetos de uso cotidiano, veréis; en mi bolso comparten espacio algunas esas cosas con valor especial para mi, entre ellas una navaja suiza, costumbre que heredé de mi difunto abuelo y la cual conservo siempre que puedo cerca de mi ( no sabéis la de cantidad de veces que me ha sacado de algún apurillo), otra es un clásico Zippo, una lupa (si, una lupa...) un bolígrafo de colores y una linterna. Junto a estos objetos convive nuestra protagonista: una agenda Moleskine.

Cuando me propuse hace unos años comenzar a usar una agenda, ya existían opciones mas modernas y quizás mas eficientes, como los teléfonos móviles y sus cada vez mas completas y complejas agendas, de las cuales ya era usuario, pero la idea de tener una agenda de papel no tenia tanta importancia para mi como planificador de eventos, citas o tareas como de registro de actividades, una forma eficaz de colocar diariamente aquellas cosas que probablemente tuvieran que ser revisadas tiempo después.

La aventura comenzó hace mas de cinco años, pero los intentos se quedaban la mayor parte de las veces a mitad de año. Después de unos inicios en lo que registraba todo, iba perdiendo fuelle hasta que abandonaba, mirándola de reojo como otra de esas actividades o actitudes que uno no consigue implementar. O la dejaba en el trabajo o en casa, cuando iba a anotar algo se me olvidaba, cuando lo recordaba no tenia la agenda a mano...en fin. Pensé que el formato de aquella agenda, con su enorme rizo, y su tamaño, no encajaban en mis necesidades, así que el siguiente año cambié completamente de formato.
Por aquel entonces me decidí por una pequeña y con las hojas completamente en blanco; yo ponía la fecha y organizaba el espacio de las mini-hojas, con total libertad. Y fue un éxito, sin duda. Conseguí completar mi primera agenda y el registro de ese año quedó completamente plasmado con mi letra de medico y mis garabatos esquineros. Satisfecho con lo conseguido tocaba hacer análisis del cambio, ver que es lo que había pasado: Como primer punto os diré que si, fue un éxito en cuanto a que termine de escribirla, pero desde luego, buscar cualquier tipo de información en ella era insufrible. Nada indicaba ningún orden, y mi letra y organización no eran(ni son) para tirar cohetes, asi que el próximo año tocaba otra opción. Otra de las observaciones que pude llevar a cabo es que el papel importa, y mucho. En la primera agenda que había usado, tanto las lineas como las indicaciones (dia, apartados, etc) estaban impresos con una alta intensidad, y dependiendo del bolígrafo o lapiz,( sobre todo con este ultimo, me encanta usar portaminas...) utilizado, las anotaciones se apreciaban menos, lo cual no me gusta nada de nada. Como ya sabia un par de cosas la búsqueda de mi próxima agenda no era dando palos de ciego. Después de revisar mis librerías habituales y observar que habia multitud de diseños en el exterior, pero no tanto de tapas a dentro, me fui a Amazon  a cotillear comentarios, y de ellos salí animado a comprar mi primera agenda Moleskine. Eso si, un poco mosca porque la broma salia casi al doble de precio que una "normal".

La elección fue una de 12 meses, tamaño grande y organización semanal (se ve toda la semana en la misma pagina), y la primera impresión fue tan grata que rápidamente le pedí una a Yanet, esta de tapa dura y encuadernada con motivos de "El principito". El papel es una gozada, tanto para boligrafo como para lápiz, únicamente si eres de los que usan pilot o ese tipo de bolígrafos, notas que puede traspasar mas de lo desado. El color del papel es ligeramente beige, me encanta, su tacto y su resistencia, conmigo habéis dado en el clavo Moleskine. Ademas la cantidad de apartados y posibilidades a la hora de planificarte es muy grande, en ella cabe de todo: direcciones, viajes, horarios, medidas, tallas, en fin, puedes planificar, anotar y escribir casi cualquier cosa que necesites. En la tapa trasera tiene un bolsillo de papel para que puedas meter tus notas o documentos. Tiene un marca paginas de tela y una goma elástica evita que se abra. El acabado de las tapas es como engomado, tiene un tacto como de piel sintética o algo así. Sea lo que sea es duradero y no se deteriora con facilidad con lo que contribuye a esa sensación de calidad general que se percibe.


Poco mas que añadir acerca de mi compañera de mochila, es la cuarta creo, mas las tres que lleva usando Yanet. Para mi valen lo que piden por ellas y no he encontrado nada en todos estos años que se le acerque. En su pagina oficial podrás informarte mas acerca de sus diseños, colores, opciones de personalización y compra. Yo... solo quería enseñarte mi agenda...

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