Por suerte todavía conservo un montón de recuerdos de mi infancia, de esos de tus fantasías en las que eres como tus héroes favoritos, normalmente un justiciero con mucha moral y un manejo de las armas casi igual de fantástico, recuerdos de espadas de madera, arcos del mismo material, o en ausencia de este, totalmente etéreos. Espadas que podían cortar cualquier cosa, arcos que Epiro se dejó en cualquier parte y tardes enteras repartiendo justicia por el vecindario. "Un arma noble para tiempos mas civilizados" como le decía Obi Wan Kenobi a Luke Skywalker...




  Así que que mejor época que esta complicada cuarentena para retomar las armas, esta vez un poco mas reales y con coloridos enemigos de círculos concéntricos a los que derrotar. Me he apuntado a tiro con arco...

   Y no es que quiera liberar a los titanes, solamente disfrutar de una actividad que me ha llamado siempre la atención  y que por circunstancias de la vida he descubierto que puedo realizar cerca de casa.

Desde luego, tiro con arco es uno de esos deportes minoritarios, no hay mas que ver cualquier vídeo o publicación para percatarse de que las masas ni van a ver los torneos ni practican este deporte en el que puedes tener a todo un campeón nacional o regional entrenando contigo cada día: parte positiva? Puedes aprender de los mejores... la negativa no la he visto todavía, pero imagino que como todos los deportes minoritarios: falta de apoyos y patrocinadores, con todo lo que eso conlleva. Por fortuna la gente del club con el que practico suple todo eso con una actitud y unos niveles de colaboración excelentes.

El primer contacto con el arco me dejó un poco descolocado. Por un lado me sentí muy bien tirando, disfruté muchísimo y llegué a casa los primeros días con la sensación de que con un poco de entrenamiento alguien podría hacerlo igual, pero no mejor, pero conforme el profesor fue revisando mi técnica, las flechas fueron dejando de llegar al odiado circulito amarillo para tomar su propio camino. Fueron unos días que también sirvieron para poder tomar decisiones, pues hay muchas variedades de tiro con arco y cada una conlleva unos materiales y una técnica diferente; en mi caso he optado por el arco desnudo, un poco en contra de lo que practican el resto de mis compañeros, mas especializados en el recurvo olímpico, con sus miras, contrapesos y demás artilugios y mas cercano a aquella visión infantil de los arcos de mis héroes. Pero no fue solamente una decisión romántica, también pesó su estética y simpleza.

    Como dijo mi maestro: "el tiro con arco es como una carrera universitaria". Pues si, o casi. Cada tipo de arco y cada material necesita tu atención, no vale con cualquier cosa, se necesitan medidas calibres en flechas palas y cuerpos, existen multitud de materiales y cada cosa repercute en tu tiro, así que no solo es técnica y normativa, también necesitas un material que se adapte a ti individualmente, con lo que esta "carrera" solo acaba de comenzar, y ya os iré comentando hacia donde me lleva.



Comentarios

Entradas populares