Un paseo por el calzado de montaña II

      Allá por Marzo del 2014 me había comprado unas zapatillas, había escrito una entrada sobre el calzado de montaña y estaba todo contento con unas nuevas Merrell Moab. También os había prometido escribir una sobre estas cuando las hubiera probado a fondo y como lo prometido es deuda, estas son mis observaciones:
     Mis preciosas Merrell siguen en la brecha....ahora os cuento. Después de casi dos años de uso mas o menos intenso, he sacado algunas conclusiones que creo que pueden ser de utilidad:
     La primera es que, a pesar de que en mi anterior entrada había despotricado un poquito contra las suelas Vibram por su adherencia en superficies lisas y húmedas, la versión que llevan estas zapatillas es infinitamente mejor que las de mis viejas Chiruca, apenas resbalan y casi no se han desgastado, así que en la suela, al menos, tienen mi aprobación.

     La segunda es que son cómodas y bonitas, al menos para mi gusto...
     La tercera es que, o yo me equivoco, o los fabricantes se ríen de mi. Mas de 80 euros por un calzado con unas cualidades que en principio deberían satisfacer a los usuarios un poco mas exigentes y que en la práctica no consiguen contentar a un tipo que solo las usa para pasear al perro por pistas forestales.
     Si llueve calan por la parte delantera. Suponiendo que sea Gore Tex lo que han puesto, quizás lo hayan puesto mal ( no es la primera vez que tengo esta sensación) o puede que la mala calidad de los materiales exteriores o la propia flexibilidad de la zapatilla hayan comprometido la membrana. Una curiosidad: las viejas Chiruca que os muestro en la foto de la primera entrada mantienen mejor la impermeabilidad a pesar de los años. ¿Mejores materiales?, ¿Mejor fabricación?. No se, pero pagué mas o menos lo mismo...
    Las suelas se han despegado, (sobre todo la izquierda) por la punta, e imagino que eso no va a ir a mejor. Los cordones son cortos y élficos, como aquella cuerda con la que amarraban a Gollum, que con dos tironcillos se deshacía el nudo... Pues igual, aunque este es el menor de los males.
     Como os contaba al principio, siguen en la brecha, o mas bien con brechas... son cómodas. pero me da la sensación de que la suela va a sobrevivir al resto de las zapatillas, además, ya no cumplen con su cometido al haber perdido su impermeabilidad, con lo que solo sirven en caso de lluvia muy ligera, heladas o terrenos sin charcos, muchos límites para un calzado "sin limites". Para colmo, la peor transpiración con respecto a unas convencionales las relega al fondo del armario en los meses mas calurosos, con lo que, A+B+C= NSPQS (No se para que sirven). Una pena porque habrá que buscarles sustitutas.

    Durante este periplo ha seguido lloviendo, como no, y mis viejas Chiruca pedían relevo. Con la suela en mi mente y con esa inteligencia que me caracteriza, me fui a la misma marca, modelo Jerte, pero eso si, con distinta suela, esta vez de poliuretano, si, has leído bien, de esas que has escuchado que se deterioran prematuramente, pero que en agarre me parecen fantásticas, con el único pero, si es que lo es, de que en terreno pedregoso se notan un poco las irregularidades. Son muy cómodas y bonitas, aunque el color que he elegido no es el mas sufrido y en poco tiempo parecen mas usadas de lo que realmente están. ¡Ah! A los pocos días de usarlas en la moto, la bota izquierda adquirió una tenebrosa marca en la parte superior que creo que vino para quedarse...sello de motero.

    En la red se comenta que este tipo de suelas tienden a descomponerse, otros dicen que las últimas no, si lo hacen lo sabréis.