IX Criterium Aeronáutico de Rozas.

                                       

    Tratando de aprovechar el fin de semana y de conjugar una actividad interesante con un paseo en moto, surge la posibilidad de acercarse al noveno Criterium Aeronáutico de Rozas, a pocos kilómetros de Lugo. Así, después de valorar la mejor ruta para acercarnos, partimos con la V bordeando la costa hasta Foz, para luego tirar en dirección a Lorenzana y A Pontenova, siguiendo una sinuosa y bien asfaltada carretera que sube hasta la "Terra Cha", una buena ruta para disfrutarla en moto, del verdor y esplendor de la vegetación en estas fechas y de paso iniciarnos en ella, pues nunca había hecho ese tramo en moto.  Salimos sobre las doce del mediodia, con un clima que alternaba nubes y claros con una ligera brisa, ideal para rodar, pero inestable. De hecho, a mitad de camino bajó la niebla, aunque por fortuna en Lugo estaba mas o menos claro.

                                                   
     Encontrar el aeródromo desde la nacional no es difícil, poco antes del desvío hacia Castro de Rei si vas desde la costa y cerca del famoso ( y de obligada visita) .Castro de Viladonga. Está cerca de la carretera después de una pista de acceso de unos 200 metros.
       Las instalaciones del recinto parecen, a primera vista, un poco descuidadas, pero solo es una apreciación desde el exterior. Aparcamos la moto y seguimos algunas de las indicaciones para llegar al recinto donde se celebraba el evento (las pistas), aunque como siempre, acabamos en la cafetería. Una amable chica nos indica como entrar y allá vamos, ya hace un ratito que el ruido de los aviones nos ha subido el gusanillo.
      Al contrario que el aspecto exterior ,por dentro el aeródromo parece bien mantenido y en buen estado, aunque nuestra atención ya se ha desviado hace rato hacia el avión acrobático, que nos deleita con un "looping" y ese sonido característico y embriagador, todo aquello parecía de película infantil, sobre todo desde que accedimos a las pistas y el hangar, repletos de avionetas de varios modelos, aviones antiincendios, ultraligeros, helicópteros... Como en esa peli de Disney. Entre los dos hangares, una oficina en la que se contrataban las actividades, un stand con merchadising y en frente, en las pistas, un bullicio de avionetas de todo tipo, que entraban y salian con el avión acrobático colándose por el medio y asombrando a los presentes.
     Así pasamos un buen rato, observando e informándonos con la gente de la organización, que amablemente, o quizás debería decir muy amablemente, nos explicaban y aclaraban cualquier duda de los cientos que un par de neófitos como nosotros les planteábamos. Quiero recalcar la simpatía y paciencia que tuvieron con nosotros, lo agradable de su trato y lo cómodos que nos hicieron sentir (al cabo de una hora, parecía que fuéramos de por allí), con gente así da gusto.



    La organización vendía vales para comer en el recinto y ojeamos las actividades disponibles para realizar, al menos una durante la tarde. Entre ellas, estaba la posibilidad de lo que denominaban un "bautismo de aire" que no es mas que un paseo en avioneta, un vuelo en avión acrobático, este si que prometía y parecía emocionante, salto en paracaidas y globo cautivo ( vamos...que está atado). Tras una profunda deliberación nos decidimos por el acrobático, pero ante la imposibilidad de pagar con tarjeta, tuvimos que desplazarnos hasta la vecina localidad de Castro  para quitar dinero en un cajero automático, así que recordarlo, solo aceptan efectivo.
     Cañita de por medio mientras comían los pilotos y de vuelta a la base, a comprar los pases individuales para el vuelo acrobático y mientras esperamos nuestro turno, nos dejamos guiar por la megafonía, esta vez para que los señores, igual de majos que los anteriores, del INTA,( Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), nos enseñen uno de los aviones de la flota que poseen, nos expliquen su funcionamiento,como lo transportan y el trabajo que realizan con ellos.

Están ahí porque es probable que Rozas sea su base de operaciones dentro de poco y desde ahí llevarán a cabo tareas de medición, investigación, etc.
    En esas estamos cuando el megáfono anuncia la llegada de un nuevo invitado, el polémico Pegasus, el helicóptero de la DGT, que tantas emociones suscita...

    Así que a verlo de cerca, porque de lejos ya nos ve el suficientemente bien. Visto el Pegasus, escuchadas las explicaciones de los técnicos acerca del funcionamiento de su cámara y de cuanto puede fijarse en un "objeto" determinado, nos interrumpe el estruendo de los aviones anti incendios, que lanzan sobre una zona de césped un par de cargas para deleite y asombro de los presentes. Me parecieron interesantes esos aviones, se veían muy básicos, con el motor, creo que se denomina en estrella, colocado en el morro y un sonido impresionante. Aprovechamos también para ver de cerca la "maquinaria" del globo, que el propietario habia encendido pocos instantes antes y llamaba la atención de los presentes con unas impresionantes llamaradas.

                                                   

   El reloj indicaba ya que nuestro turno en el vuelo acrobático y nos dirigimos ilusionados hacia la zona de aterrizaje, esperando a las indicaciones de los organizadores para poder montar en el aparato. Pero la cara del piloto nada mas aterrizar y el ajetreo a su alrededor indican que algo pasa, y si, si pasaba, la niebla, esa misma que provocó un accidente múltiple en la A8 esta mañana, en el que hubo mas de 50 coches implicados y una mujer fallecida, había bajado de nuevo, impidiendo al piloto ver con claridad las referencias y retrasándose mas de diez minutos en el camino de retorno, al tiempo que tomaban la decisión de cancelar los vuelos.
    Así, compuestos y sin novia, un poco decepcionados por las circunstancias, acudimos a recuperar el dinero y poner punto y final a un estupendo día, que pudo ser mas divertido si la climatología nos hubiese apoyado. Es obligado apuntar aquí que tanto el piloto como los organizadores, se portaron muy bien, informándonos con todo lujo de detalles de las razones que impedían el vuelo y emplazándolos a volver el año próximo.
 
  Un fin de semana diferente, con actividades relacionadas con la aviación, apto para todos los que no sufran del corazón y donde te puedes llevar a los niños a pasar un buen rato. Y como no, a ver a los protagonistas, los aviones.